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Psicología LGTB

Hay varias razones por las que es necesario considerar un tratamiento psicológico adaptado a las personas LGTB en relación a su afectividad, sexualidad, autoaceptación y autoestima. Esta adaptación se engloba en el campo de una psicología positiva específica para el colectivo LGTB.

 

La sociedad "espera" que la sexualidad normativa surja espontáneamente y siga un curso "normal". Sin embargo, existen diferencias significativas en la historia de vida de las personas con orientaciones emocionales y sexuales LGTB respecto de las personas heterosexuales.

 

Una persona LGTB comparte con las personas heterosexuales el momento del despertar de la sexualidad. Sin embargo, la persona LGTB pasa en este despertar por dos experiencias específicas que los heterosexuales no:

  • la primera es que se da cuenta de que su sexualidad no coincide con la de la mayoría de sus compañeros/as de generación

  • la segunda es que, en algún momento ha de  declarar su sexualidad a familiares y amigos para que todo quede formalmente claro.  

 

De alguna manera, la persona LGTB se encuentra, por su orientación afectivo-sexual, en situaciones en las que, o bien se ha de ganar la aceptación social debido a su sexualidad (aceptación que a las personas heterosexuales se les da incondicionalmente sin ningún requisito para ganársela), o bien ha de luchar contra el potencial rechazo prejuicioso debido a su sexualidad por motivos morales, médicos, religiosos, políticos u otros. 

 

Todas estas situaciones que, a diferencia de una persona heterosexual,  una persona LGTB ha de afrontar incluso en una sociedad sexualmente tolerante, son generadoras de un estrés que deja su marca en los rasgos de personalidad que necesitan ser atendidos. Otros colectivos también quedan afectados  por este tipo de condiciones a priori desventajosas por no adecuarse al patrón del grupo normativo dominante, es el llamado estrés  de minorías

 

A esto hay que añadir las situaciones de rechazo y agresión individuales: bulling, rechazo familiar, exclusión de la comunidad religiosa, intentos de “cura” de la orientación sexual… que acaban  estigmatizando y dejando huellas profundas en la emocionalidad y autoestima.

 

El tema es tan importante que   la Asociación Americana de Psicología ha elaborado una serie de recomendaciones para la práctica psicológica con clientes lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. Estas recomendaciones, que desde el grupo de trabajo LGTB del Colegio de Psicología de Catalunya, estamos divulgando y yo aplico en mi práctica.

Homosexualidad y envejecimiento

El número de personas ancianas LGTB se incrementará en los próximos años. Los pocos estudios que existen sobre el colectivo dan a entender que, en general, las personas LGTB están satisfechas con sus vidas y tienen temores similares a otras personas mayores; básicamente la pérdida por muerte de coetáneos , la soledad, la pérdida de autonomía, de movilidad y de capacidades cognitivas.

 

Podemos considerar un aspecto triste en el envejecimiento del colectivo LGTB: la doble discriminación a la que se ha de enfrentar, la existente contra la vejez en general y, en particular, el rechazo contra la diversidad sexual que aún sigue habiendo en instituciones de atención a las personas mayores obligándolas a "re-armarizarse". 

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También hemos de considerar un importante aspecto positivo en el envejecimiento de personas LGTB: los recursos de adaptación que han tenido que desarrollar en su vida para adaptarse y sobrevivir en un entorno social hostil o, en el mejor de los casos, en un entorno tolerante en el que la norma heterosexual es la dominante.

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Teniendo en cuenta estos recursos, la vejez  puede reconducirse en una experiencia de recomenzar, de tomar consciencia de la propia sabiduría y, en definitiva, de crecimiento no exento de aventura.
 

Tanto el coaching como la ayuda psicológica positiva facilitan la adaptación satisfactoria a la vejez en relación a preservar y/o establecer nuevos vínculos y grupos de relación entre iguales, las interacciones generacionales,  los proyectos y actividades que se quieran iniciar o continuar y el cuidado y mantenimiento corporal, mental cognitivo y emocional

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